"Duérmete, mi niño,
que se hace de noche,
y van los angelitos
a pasear en coche."
que se hace de noche,
y van los angelitos
a pasear en coche."
El primer libro del bebé es
la voz del adulto, en especial las voces con las que se ha familiarizado
durante la gestación: la de su madre y su padre. Cuando nacen, aprenden
a relacionar esas voces con su rostro. Porque el primer sentido que
desarrolla es el oído, los primeros libros que nos facilitarán el
acercamiento del bebé con la lectura son las canciones, las rimas, las
nanas, las retahílas… El folclore es nuestra baza en ese momento.
La
tradición oral de la literatura es muy amplia y ha sido fuente de
información para el conocimiento de la historia y costumbres de gran
valor.
Actualmente, las nuevas
generaciones parece que están olvidando esta cultura popular y desde
boolino queremos darle el valor que merece y que desprende. Es con el
folclore, cuando se produce el primer acercamiento del bebé a la
literatura, antes de saber leer y escribir su primer contacto será a
través de las canciones, nanas, retahílas… El niño/a interioriza el
ritmo y la musicalidad que contienen estas manifestaciones.
Esta primera aproximación es
lúdica, motivo que ayudará a iniciar más adelante a seguir con ese
contacto con la narración oral y con la lectura después.
Tras canciones, mimos, gestos, bailes o juegos de manos, como las que nos ofrece, por ejemplo, el Cancionero infantil
editado por La Galera e ilustrado dulcemente por Noemí Villamuza,
conseguiremos su atención, así como estimular su crecimiento entorno a
la literatura infantil. Este tipo de canciones favorecen el
establecimiento de vínculos emocionales y, como ya hemos señalado,
conforman su primera relación con la literatura.
A continuación os dejamos algunos ejemplos:
"Arroró la nena,
que ya se durmió,
arroró la nena,
que se despertó.
que ya se durmió,
arroró la nena,
que se despertó.
"Cura sana,
culito de rana,
si no se cura hoy,
se curará mañana."
culito de rana,
si no se cura hoy,
se curará mañana."
"Cinco lobitos
tiene la loba,
cinco lobitos
detrás de la escoba.
Cinco parió,
cinco crió,
y a todos los cinco
tetita les dio…"
tiene la loba,
cinco lobitos
detrás de la escoba.
Cinco parió,
cinco crió,
y a todos los cinco
tetita les dio…"
"Este dedo
compró un huevo,
este otro lo pasó,
este lo partió,
este le puso sal,
y este pícaro gordo
se lo comió."
compró un huevo,
este otro lo pasó,
este lo partió,
este le puso sal,
y este pícaro gordo
se lo comió."
Otro beneficio que tienen las
nanas, además, es que son canciones con ritmos suaves que tranquilizan
al bebé, les ayuda a calmarse y a dormir. Las encontramos en todas las
culturas, pero en cada zona se ajustan a una musicalidad. Es parte de
nuestra tradición y siempre han tenido una finalidad, ¿por qué no
aprovecharlo?
Estas canciones y otras
muchas que irán ampliando su repertorio con más dificultad se repetirán
en el tiempo y se convertirán en un juego. Al cantar, estamos creando y
abriendo camino para otros relatos, poemas y cuentos. Es el paso de la
canción a la lectura en voz alta, tema del que hemos hablado ya y del
que continuaremos haciéndolo.
Los imaginarios serán sus
primeros libros físicos y no son más que un conjunto de imágenes que se
presentan en forma de libro no narrativo, donde la historia es mínima o
nula. Pero de los imaginarios os hablaremos en otra ocasión. Ahora si
tenéis un recién nacido o conocéis a alguien que está a punto de dar a
luz, el mejor regalo es un libro de nanas o canciones infantiles.
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