sábado, 12 de noviembre de 2011

Mariluna

Mariluna
Ana Tortosa
Il.: Nicoletta Tomás
República Kukudrulu
Mariluna es una niña especial que nos dará muchas alegrías.

"Una niña de ojos grandes que lo observa todo como si quisiera extraerle la esencia, aunque luego sea incapaz de comunicarla. Ella mira siempre más allá, a un punto más lejano, quizás la luna, de la que recibe el nombre que tan bien la define. Mariluna no gasta palabras intentando expresar sus ideas, sus temores o sus sentimientos. Es su entorno el que debe de entenderla, de ver más allá de su silencio y profundizar en el interior de sus pupilas." (fragmento perneciente al artículo de Rebeca Martín Garcia: http://rebecamartingarcia.suite101.net/ninos-que-no-son-normales-en-libros-muy-especiales-a68592)

Este libro está dedicado a Elsa y su madre cuenta lo especial que fue este libro para la pequeña y para toda la familia. Mariluna, su "maguita" siempre la acompañará. Aquí os dejo este comentario que se puede encontrar en República Kukudrulu:

"y ocurrió AQUELLO que había estado soñando durante muchos meses en la amargura de ser madre de una personita muy especial.
Yo creo, que el cielo se alineó cuando mi "pequeñaja" conoció a Ana, regalándonos su primera frase entera, después de 4 años sin oír a penas la voz de mi hija, y sólo intuirla a través de sus carcajadas. Sus palabras fueron: yo de mayor, quiero ser maguita (ahora lloro al recordarlo de nuevo, porque su padre y yo vivimos una semana intensa llena de sorpresas y alegría).
Y descubrí la magia de nuestra maguita, y me di cuenta que ser cuentista es mucho más que ser poeta y que ser nada en este mundo, y que cura vidas y almas, y familias enteras, y que un álbum, es mucho más que un álbum, y que además, Elsa era mucho más lista de lo que nadie, en sus 4 años de vida, se podría haber imaginado.
Hay palabras no escritas, no inventadas, y silencios que riman directamente con el corazón, y eso, es lo que ocurrió contigo, Ana Tortosa y con tu fan incondicional, Elsa. Porque, ella, te conocía de cada día, de cada estrella, de cada noche antes de irse a dormir "con un par de alas" y de la mano de "Daniela", y porque nunca se quedó "con las manos vacías" y supo leerte y saberte antes de tocarte, porque ella supo y nos enseñó a todos mucho más de lo podríamos haber visto con nuestros ojos de adultos.
Ese encuentro, esa mirada en la que se dibujaban barreras y "socorros" incapaces de asumir por nadie, fueron vencidos en un sólo día, en un sólo instante, como si unos minutos de abrazo a una cuentista, hubieran sido la espada que hubiera aniquilado el dragón de sus pesadillas.
Hoy, Mariluna en sus manos, será la historia que Elsa guardará cada noche bajo su almohada. Ella, no tendrá "El principito" de Antoine de Saint-Exupéry como referencia, no, ella tendrá siempre a su "Mariluna" de Ana Tortosa...
Hoy, que ya ha adquirido el lenguaje, se ha adaptado a las clases y le han quitado su educadora especial porque está integrada, ha dicho una frase que hace un año, le prometimos mientras tomábamos unos helados en una terraza del paseo marítimo de Palma: "un día nos iremos de viaje, con la maguita", y yo, antes de darle un beso de buenas noches, le vuelto a prometer: "UN DÍA TE LLEVARÉ CON TU MAGUITA, ELSA, QUE TAMBIÉN ES NUESTRA MAGUITA"

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