El pájaro negro
Suzy Lee vuelve a ofrecernos la posibilidad de ver la vida a través de los ojos de una niña. Si en La Ola y Espejo era la curiosidad la que daba paso a una pequeña aventura, en El pájaro negro sucede precisamente lo contrario: la protagonista se enfrenta al conflicto y a la soledad, y encuentra en el ensueño la evasión perfecta que le permite reencontrarse consigo misma. Un pájaro negro, enorme e inesperado, se convertirá en su compañero de viaje y en el confidente que tanto necesita para sentirse segura de nuevo.
El trazo fresco y vigoroso al que nos tiene acostumbrados la autora encuentra en esta historia la excusa perfecta para desarrollarse plenamente, con rotundidad y delicadeza por igual. El resultado es una breve historia narrada en primera persona que nos invita a volar, sin despegar los pies del suelo, para alcanzar una panorámica privilegiada ante las adversidades.
Reseña Revista Babar.
Sombras
Un desván oscuro. La luz de una bombilla. Una niña muy imaginativa. Suzy Lee usa estos simples elementos para crear una representación visual que capta perfectamente la alegría del juego creativo y celebra el poder de la imaginación. Con una impresionante simplicidad, las ilustraciones, en solo dos tonos de color, presentan una aventura de principio a fin con un click de una bombilla un final irónico y suspendido.
Reseña Revista Babar: "No será cuestión de indagar aquí si es una constante en la infancia el desear que tu juguete favorito cobre vida (vida animada, en un sentido absoluto, es decir, que esté tan vivo como uno mismo). Pero muchos que fueron niños así lo desearon y otros que hoy lo son también lo desean. Pues de ese poder transformador de la imaginación infantil, y de su capacidad vivificadora de los objetos, nos habla esta nueva historia de Suzy Lee. La autora demuestra haber comprendido a la perfección cómo el juego en la infancia permite experimentar sin riesgos las situaciones más increíbles. Es una experimentación que aquí se realiza en un submundo de fantasía, representado en el libro por la página inferior (las páginas se vuelven de abajo arriba). De modo que lo que “leemos” son los cruzamientos entre realidad y ficción que se producen a través de la línea de cosido de las páginas." [...]
La ola
En este sugerente libro sin palabras Lee nos cuenta la historia de una niña en un día de playa. La impresionante simplicidad de las ilustraciones, en tan sólo dos tonos de acuarela, crean una vibrante e inolvidable historia llena de alegría y risas.
Ganador del primer premio en su primera convocatoria, al mejor libro ilustrado en el 2009, otorgado por el Gremio de libreros de Madrid.
Ganador del primer premio en su primera convocatoria, al mejor libro ilustrado en el 2009, otorgado por el Gremio de libreros de Madrid.
Reseña Revista Babar.
"La ola posee varias cualidades para convertirse en un objeto estético memorable. Conscientemente eludo denominarlo de otra manera por lo que enseguida se verá. En primer lugar, La ola es un libro mudo. No contiene más palabras que el propio título y una dedicatoria: “Para mi bebé recién nacido”. Eso provoca que la narratividad de la historia que cuenta se base únicamente en la ilustración: acuarela y carboncillo con apariencia de esbozo, dejando en ocasiones el trazo solamente insinuado. Cada ilustración ocupa una doble página.
La narración es lineal con elipsis muy breves en cada vuelta de hoja. Asistimos al juego del encuentro de una niña, lindísima, con una ola; se trata de un personaje recurrente en la obra de Suzy Lee, dotado de una gestualidad prodigiosa, tanto corporal como facial, aspecto en el que los dibujos de la autora suelen ser magistrales. Al mismo tiempo somos espectadores de la transformación simbólica del escenario: con un mecanismo análogo al que la autora desarrolla también en Sombras (Barbara Fiore, 2010), vemos cómo el contacto con el mar colorea paulatinamente de azul los objetos. Y, por supuesto, ese contacto es, en metáfora, mucho más que simple humedad."
Espejo
Este libro ilustrado juega con la imagen de uno mismo reflejada en el espejo. La línea que separa las dos páginas sirve de frontera entre la ilusión y la realidad, y es un símbolo del mundo simétrico. El contraste entre lo real y lo imaginario conduce a un final inesperado.
Editados todos por Barbara Fiore.
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