Este álbum tiene un equilibrio perfecto entre texto e imagen, con unas ilustraciones de trazo sencillo y gran colorido. Palabras e imàgenes contundentes i siempre al unísono. Es una historia sencilla.
Puede que no sea de fàcil lectura, a pesar de las palabras sencillas, pero encierra tanto significado en cada una de ellas que hay que detenerse en cada página.
Con la historia de este pequeño cocodrilo con grandes sueños, Felipe Ugalde nos hace ver que alcanzar aquello que deseamos no es tarea fácil, que requiere tiempo y perseverancia y nos anima a no cejar en nuestro empeño a pesar de las dificultades, simplemente porque éstas forman parte del camino.
Explicarle esto a un niño quizá sea más sencillo que hacerle entender por qué un cocodrilo ansía explotar en mil pedazos para convertirse en una constelación. Lo que seguro que no hay que explicar es que todos tenemos un sueño y todos miramos alguna vez a las estrellas con la esperanza de que nos lo concedan.
Es un cuento conmovedor, realista y de un optimismo tan fuerte que uno no puede evitar una sonrisilla al llegar al final.
La puerta a la imaginación queda abierta en esta historia e invita al lector (grande o pequeño) a crear su propia versión, su propio sueño e incluso, su propia constelación de estrellas.
Reseña tomada, en parte, de la revista Babar, pero estoy totamente de acuerdo en que ha recibido un merecido premio.
En el paper principal tenim un cocodril que des del seu naixement té ànsia per menjar-se el món, tot, sencer. I comença ben prompte menjant-se animals, plantes, objectes, fins i tot el sol i les estreles, encara que pel camí trobarà les seues dificultats, perquè aconseguir allò que volem no és gens fàcil, cal un esforç. Per al cocodril, el premi va ser arribar a les estreles.
El llibre s'acompanya d'una fulla de estreles de diferents formes i tamanys, que brillen a l'obscuritat, tal volta per recordar al xicotet lector que els somnis no són tant a lluny...
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